Apertura del Año Jubilar de AMM
Año Jubilar de AMM
El 8 de Julio se celebró, en la Parroquia de la Medalla Milagrosa de México, D. F. la Eucaristía con motivo del Año Jubilar por los 100 años del reconocimiento y aprobación de la Asociación dado por San Pío X a través del Breve “Dilectus Dei Filus del 8 de julio de 1909.
Convocados por los grupos de AMM de la Región VII, a través de su Coordinadora, la Srita Martha Leticia Tapia Salinas, participaron miembros de las ramas de la Familia Vicentina. La Eucaristía estuvo presidida por el P. Luis Arreola y concelebrada por varios sacerdotes de la Congregación de la Misión.
Una alegre convivencia siguió a la Eucaristía. De una manera especial se hizo hincapié en el lema del Año Jubilar “Cien años peregrinando con María unidos con Jesús en los Pobres, por medio de la Medalla Milagrosa” y en la invitación que nos hace el P. Gregory Gay, Director General, para promover una mayor devoción a nuestra Madre María y el amor a los pobres.
La Eucaristía fue una oportunidad de agradecer al Señor por la Asociación y los frutos que ha dado a través de su apostolado y también de orar por su vitalidad.
El 8 de Julio se celebró, en la Parroquia de la Medalla Milagrosa de México, D. F. la Eucaristía con motivo del Año Jubilar por los 100 años del reconocimiento y aprobación de la Asociación dado por San Pío X a través del Breve “Dilectus Dei Filus del 8 de julio de 1909.
Convocados por los grupos de AMM de la Región VII, a través de su Coordinadora, la Srita Martha Leticia Tapia Salinas, participaron miembros de las ramas de la Familia Vicentina. La Eucaristía estuvo presidida por el P. Luis Arreola y concelebrada por varios sacerdotes de la Congregación de la Misión.
Una alegre convivencia siguió a la Eucaristía. De una manera especial se hizo hincapié en el lema del Año Jubilar “Cien años peregrinando con María unidos con Jesús en los Pobres, por medio de la Medalla Milagrosa” y en la invitación que nos hace el P. Gregory Gay, Director General, para promover una mayor devoción a nuestra Madre María y el amor a los pobres.
La Eucaristía fue una oportunidad de agradecer al Señor por la Asociación y los frutos que ha dado a través de su apostolado y también de orar por su vitalidad.
entrada de "Servicio a la Familia Vicentina en México" @ 19:32
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